Estimados lectores:
Antes de seguir subiendo artículos sobre mi reciente experiencia en China, consideré conveniente compartir con ustedes algunas fotografías en las que les presento una de las actividades que disfruté este fin de semana. La razón, me pareció digno de mención, por su originalidad y capacidad de innovación, el festival Trienal que se organizó en Brujas.
Había oído que, tomando como punto de apoyo el éxito alcanzado la primera vez, en la ciudad flamenca se había decidido volver a apostar por este festival.
Brujas se adornaría, cual novia para su amado futuro esposo, de sorprendentes instalaciones y esculturas de artistas y arquitectos de gran prestigio internacional. Resultaría una experiencia única entonces pasear por el casco histórico de la ciudad y contemplar la belleza de estas obras que, aunque efímeras, no por ello menos sorprendentes. Además, el tiempo acompañaría...
El tema elegido, Brujas, ciudad líquida. Y, ciertamente, una vez allí, fui testigo de cómo, cuando se deja una ciudad en manos de artistas de tal calibre, resulta hasta sencillo transmitir la idea principal: Brujas, como una ciudad fluida, abierta e implicada, motor del cambio social, cultural y político.
Eso es ahora Brujas y hasta el 16 de septiembre, fecha en la que se dará por concluido el evento: un hervidero de innovación. Así, la ciudad líquida, literalmente rodeada de agua, se convierte metafóricamente en una Liquid City donde, al igual que el ciudadano medieval participó activamente para diseñar su lugar de residencia, hoy el ciudadano actual comparte sus ideas y sueños por un mundo mejor y más sostenible.
Un abrazo en la distancia...
Camisa: Zara
Legging: Calzedonia
Pañuelo: Zara
Pendientes: Zara
Pulsera: Pandora
Sandalias: Colección Maasai Pikolinos
Bolso: El Potro
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