Fue, simplemente, maravilloso... Algunos lo considerarían un poco loco. Dirían que podría haber terminado en el fondo del cráter, pero para mí constituyó una oportunidad única sentir algo parecido a lo que definimos "libertad".

El guía nos había advertido que teníamos que caminar, únicamente, por donde estuviera marcado; no alejarnos del camino, pues el viento podría jugarnos una mala pasada en otras zonas.

Pero yo..., sin duda debido a mi personalidad, no pude evitar salirme de la ruta y estar en contacto con el volcán.

Ciertamente, por instantes me invadió el miedo y llegué a preguntarme si había hecho lo correcto. Pero..., una vez vivido el momento, mi cuerpo se sentía como si hubiera recibido un "chute" de adrenalina. 

El viento, literalmente,  parecía me quisiera "tomar", pero yo me resistía... Y ahí, sentada en el borde del cráter del Volcán San Antonio e inmersa en esa batalla constante con el viento, levanto la mirada y contemplo,  ante mí, el Volcán Teneguía y todo el esplendor del rastro que dejó a su paso por tierras de Fuencaliente.

El Teneguía,  volcán todavía activo y último volcán en erupción de Canarias y uno de los últimos del mundo...

Era, como adelantaba, maravilloso. Sólo quería, entonces, vivir el momento al máximo y llenar mis pulmones de ese aire para luego guardar la experiencia en mi cajita de los recuerdos. Nada más.

A continuación, os dejo algunas imágenes que no han podido, ni un ápice,  plasmar la belleza de lo que os relato. Estaré, además, subiendo videos en Instagram.  

Un abrazo en la distancia...




















Gorra: Zara
Gafas: Chloé
Camiseta: Benetton
Pantalón Vaquero: Zara
Zapatillas deporte: Gioseppo 
Pulseras, anillos, gargantilla: Pandora
Reloj: Casio