Me apetecía esta vez desconectar pero en todo el sentido de la palabra...

Las Ardenas es uno de esos lugares que te permite caminar y caminar, dirección "la nada", levantar la mirada y todavía tener grandes explanadas ante ti.


Lugar donde, en el contexto de una Primera y Segunda Guerra Mundial, se libraron batallas que tiñeron una vez los campos de sinrazón y dolor.

Y, aunque muchas veces puedo parecer más "ratoncito de ciudad", debo reconocer que estos últimos años me he familiarizado con una parcela de mí que desconocía... 

Estoy encontrando regocijo en la calma de una puesta de sol,  el susurro del mar o el frescor y olor a humedad bajo el follaje de unos árboles que parecen sacados de un cuadro. 

Y de ésos hay muchos en Las Ardenas. Y calma, humedad, sereno...; sólo roto por el relinchar de los caballos junto a la cabaña de madera...

Entonces, todo menos calma en mi pensamiento... 




















Blusa: Promod
Vaqueros: Zara
Turbante: Promod
Abrigo: Guess
Zapatillas: FILA