Os escribo ahora desde mi cama...

Estimados lectores:

Os escribo ahora desde mi cama, con mi angelito, mi Gabriël, bien dormidito a mi lado.

El día acaba de comenzar para nosotros... Soy de las pocas afortunadas que puede decir que tiene un bebé que duerme toda la noche y que, incluso, tengo que despertar para darle su primer biberón de la jornada.

Estoy disfrutando, como nunca, estos pequeños momentos. Por ejemplo, el momento de despertarlo y ver las expresiones de su carita y cómo me mira, para luego empezar a estirarse durante, al menos, cinco minutos. Le encanta estirarse, le encanta que le hable al comenzar el día, le encanta que lo mime, que lo cambie, que le haga un masajito en sus piernitas... ¡Qué mimoso es!

Luego, y una vez acabado su biberón, Gabriël es muy sonriente y activo. Supongo que es debido al descanso tan placentero que disfruta en las noches. Entonces, ya no quiere cama. Las mañanas son momento de brazo, de arrumacos de mamá... He revivido sentimientos que creía dormidos..., como el de, sencillamente, tenerlo cerca de mí y sentir su olor a bebé, muy a él, a mi Gabriël.

Le fascina mirarme mientras leo en las mañanas. Una vez estómago lleno, sólo busca eso, mirarme, sentirme, saberse protegido... Y a mí me fascina saber que él está ahí, a mi lado, tranquilito, haciendo sus ruiditos... Como ahora, los dos en cama, mientras redacto estas líneas...

Estimados lectores, he querido vivir esta época al máximo, sin nada que lo perturbe, ni siquiera el hecho de seleccionar unas fotos para publicar en el blog. Sé que lo comprendéis...

Muchos me preguntáis por fotos de Gabriël... Nuevamente espero entendáis que nunca he sido partidaria de exponer la intimidad y privacidad de mis niños, pues considero que no soy "propietaria" de sus vidas. Sus vidas les pertenece sólo a ellos y, por lo tanto, es a ellos a quien les toca decidir qué hacer con ellas en un futuro y, como consecuencia, si desean estar expuestos en medios sociales o no.

Por lo pronto, publico unas fotos de uno de mis paseos por Brujas, con tan sólo unos meses de embarazo...

Por lo pronto, sabed que os escribe una mujer feliz, bien consciente de que la vida, MI vida, me ha premiado con dos hijos fantásticos que no hacen sino recordarme, por si alguna vez me dejo llevar por este mundo tan loco y materialista, que la verdadera felicidad radica en saberse rodeada de seres que te necesitan, que dependen de ti, a quienes no les importa si eres guapa o no, si estás maquillada o no, si tienes buena formación o si dispones del mejor puesto de trabajo..., para amarte en toda plenitud sin esperar nada a cambio.

Para ellos, simplemente y maravillosamente, soy su MAMÁ, y eso lo dice todo...

Un abrazo en la distancia...