Me habían regalado el abrigo hacía bastante tiempo e inmediatamente me vino a la memoria la canción de Édith Piaf, "la vie en rose".

Cuando escuché por primera vez a "la môme" cantar las líneas que la llevarían a convertirse en un icono para Francia, no entendía bien a qué se refería Edith con eso de ver la vida color rosa.

Quizá porque consiste en un estado que no todo el mundo puede presumir haber conocido. No dependía de llevar unas gafas con cristales color rosa o de visualizar objetos rosa, sino de haber alcanzado un estado de enamoramiento tal que, independientemente de las circunstancias externas, llueve o truene, te permite portar un prisma invisible a los ojos que consigue que todo, absolutamente todo se vea bello, con una luz especial, color rosa. Ciertamente tu alrededor se vuelve, como por arte de magia, sublime, digno de admirar y disfrutar.

Aquel día me apetecía llevar mi abrigo rosa para acentuar aún más mi estado... Aquel día me apetecía que me tomara en sus brazos y ver la vida color rosa. Aquel día todo era color rosa...

"Des veux qui font baisser les miens
Un rire qui se perd sur sa bouche 
Voilà le portrait sans retouche 
De l'homme auquel j'appartiens 
Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas 
Je vois la vie en rose".









Look: H&M
Bolso: Guess
Escenario: Venecia