Al caminar por las calles de La Isla de La Palma, es inevitable no darse cuenta de la confluencia de culturas e influencias varias que se dan en cada uno de sus rincones. Y el barrio de Argual no es una excepción.

En este caso y a un lado, haciendas plataneras con su Casona Sotomayor y, por otra parte, un acueducto o, como se denomina por estos lares, aljibe de los más importantes que existen en la isla y, seguramente, en Canarias.

Haciendas con su origen en una época lejana, allá por el siglo XVI, y que tuvieron su razón de ser basada en la actividad de exportación de caña de azúcar y que constituía uno de los principales sectores económicos de sustento de La Palma. Con ellas, con las Haciendas, las familias europeas afincadas en el lugar para tal propósito.

Y acueductos o aljibes, para conducir aguas desde la Caldera a las ricas tierras cultivadas de caña de azúcar y, en un tiempo ya posterior, el regadío de fanegas de plataneras, cuando ya una vez abandonado este tipo de cultivo por la imposibilidad de hacer frente a una competencia más que potente, se apostó por una fruta, el plátano canario, que prometía nos sacaría de la incertidumbre.

Pero si bien todo esto es cierto, ¿por qué "aljibe"? Y me explico...
Un aljibe es una cisterna que posibilita el almacenamiento de agua potable.  Pero aun teniendo ya conocimiento de su existencia en la antigua Roma, el término en sí, aljibe, procede de la lengua árabe.

Y vuelvo a referirme al comienzo de mi escrito, a ese confluir de culturas e influencias varias en Canarias.

Canarias, tierra de contrastes y con ello pasiones la mayor parte de las veces sin sentido, muestra de la historia vivida. Canarias, tierra de gente dispuesta a llevar esas pasiones hasta el extremo, aunque el mundo ruede, y no comprenda.  

Y es quizá por eso que me es imposible, cada vez que llego al lugar que me vio nacer, guardar los códigos de vestimenta aplicados en mi día a día. Y me transformo, motivada seguramente por esas influencias varias de las que hablaba. O por el mismo paisaje...

A continuación, una primera parte con unas imágenes de una de mis recientes visitas a dicho lugar. La segunda parte, próximamente. 

Un abrazo en la distancia...