Como ya he comentado en varias ocasiones, provengo de las Islas Canarias, La Palma; pero vivo desde hace algunos años en Luxemburgo.
Desgraciadamente o afortunadamente (a muchos ha servido como una vía de escape al mundo), la crisis ha obligado a una gran mayoría de jóvenes españoles a emigrar y "buscar suerte" en otros lares del mundo.
En mi caso, el Gran Ducado de Luxemburgo está siendo el país que me acoge y da esa oportunidad que tanto necesitaba…

Y me ha moldeado, llevándome a ser la persona que soy hoy en día: más abierta al mundo, a lo que éste tiene por ofrecerme; sin barreras, sin prejuicios; siempre dispuesta a ver lo positivo de las experiencias vividas y que tiene el vivir en Centroeuropa, en un lugar tan estratégico, entre Francia, Alemania y Bélgica. Porque de eso se trataba desde un principio, en no centrarme en lo mucho que había perdido (el calor a hogar o de mi sol, la salitre del mar o el aire a lo mío, del lugar al que me vio nacer) y sí en lo mucho que había ganado. Tenía la oportunidad de convertirme en toda una mujer, y salir, valerme por mí misma, trabajar, viajar, conocer el mundo y que éste me conozca a mí…
Y Luxemburgo me ha ayudado en esto y mucho más.
No en vano es un estado con una economía altamente desarrollada, basada en la gestión de fondos de inversión, fondos de alto riesgo, gestión de telecomunicaciones, logística (gracias a su situación privilegiada entre Francia, Alemania y Bélgica), inversión y gestión aeroespacial (especialmente en satélites gracias a la empresa luxemburguesa SES S.A.), banca privada, y gestión de capitales; todo ello acompañado de uno de los regímenes fiscales más laxos de la Unión Europea y de que es sede de numerosas instituciones y agencias de la Unión Europea, en su condición de miembro fundador y gracias a su ubicación geográfica central dentro de la UE.
El que vive en Luxemburgo puede respirar que está ante una economía estable, que aporta tranquilidad, con altos ingresos y un crecimiento moderado, baja  inflación y baja tasa de desempleo. Prueba de ello es que Luxemburgo es uno de los centros comerciales y financieros más importantes que compite con Bélgica y Países Bajos, y ello bien le ha valido el calificativo de país que posee el segundo PIB per cápita más alto del mundo, después de Catar.
Escritas ya estas líneas, aprovecho la ocasión para mostrarles un lugar donde suelo pasear con frecuencia, sobre todo, cuando se trata de respirar, pensar… De fondo, el "Plateau de kirchberg", donde se ubican las Instituciones Europeas. Ahí están, a tan sólo un puente del centro de Luxemburgo, y en un claro mensaje de"observando al mundo y lo mucho que éste tiene por ofrecernos". Ahí lo dejo…