Estimados lectores,

Por motivos que espero pronto poder compartir con ustedes, me he visto obligada a hacer un pequeño paroncito y dejar mis futuros planes de viaje, por ahora (sólo por ahora), de lado. 

La verdad es que en un principio me costó "asumir" la idea porque soy una persona que adora viajar, pero bien es cierto que alcanzar el éxito en gran medida depende de saber siempre, ante cualquier circunstancia que la vida te va presentando, fijar prioridades.

Y en uno de esos momentos me encuentro yo ahora.

Pensé, entonces, que sería una buena ocasión para sacar de la cajita de los recuerdos alguna que otra fotografía de experiencias vividas, sitios a recomendar, etc, etc; teniendo en cuenta también muchos de los mensajes recibidos. 

Una de las preguntas que más me soléis hacer atañe a los lugares donde me hospedo cuando viajo, por lo que, esta vez, me dije: por qué no aprovechar la pausa para mostrar, entre otras cosas, el fantástico Palazzetto que visité en mi última escapada a Venecia...

Y no es que pretenda alardear o convertir este blog en una especie de cuaderno de bitácora. Sin embargo, sí considero que mis vivencias podrían ayudar a muchas personas a la hora de decantarse por un destino o lugar. ¿No creéis? :)

El Palazzetto Pisani es el hotel idóneo cuando se busca un rinconcito del mundo en el que hospedarse a dos.

Todo allí era mágico, desde sus interiores, decorados y cuidados con mucho gusto, esmero y mimo, hasta sus exteriores, apoyándose sólo y exclusivamente en las fantásticas vistas a Venecia y a su Gran Canal que desde allí se respiran.

Sabiendo que me encontraba en una construcción del siglo XVI y que pertenecía a una de las familias aristocráticas con más renombre de Venecia y, por ende, de Italia, me consideré una gran afortunada por poder disfrutar de sus dos principales suites.

La una, inmensa y con las vistas más privilegiadas de Venecia, y la otra, toda ella intacta, con decoración original de la época, como si hubieran cerrado la puerta y el tiempo no hubiera pasado por ella... Sentía estar durmiendo en un auténtico Palazzetto de antaño... 

Y allí, una vez en la cama, entre tapices y frescos que rememoraban episodios de una Venecia gloriosa, empecé a soñar..., a soñar con tiempos pasados; tiempos de marinos, mercaderes y mercantes; de arte y Renacimiento; de trajes de época y fiestas de Carnaval.

Un abrazo en la distancia...




























Total Look: H&M
Pijama: ETAM