Lo esencial es invisible a los ojos

Una de las cosas más fascinantes del mundo de la moda es el poder que ésta tiene de transformarte por fuera, de arriba abajo, de pies a cabeza, llegando incluso a darte la capacidad de "dar una imagen diferente" a la que tenías en tan sólo unos instantes. Así, salen dichos como el de que "no hay mujer fea sino mal arreglada", y va a ser verdad…

En mi caso, soy una chica muy versátil: puedo pasar de llevar un look clásico en la oficina al más roquero en la calle, pasearme a lo grunge o disfrutar de los rayos de sol como sólo los hippies saben hacerlo, impactar a lo boho chic o sorprender en una velada con aires románticos; de lucir una melena rojiza a decantarme por el negro azabache propio de mi tierra… Ésa soy yo. Ése es también mi carácter.

Sin embargo, soy muy consciente de que "la magia de la moda", con la misma facilidad que te transforma, también puede esfumarse, a lo Cenicienta, si no se tiene muy, muy en cuenta, como decía Roberto Cavalli, que "la personalidad es el mejor accesorio que puedes llevar", o Ann Taylor, "lo importante a lucir es una sonrisa", o Marc Jacobs, "la ropa no significa nada hasta que alguien vive en ella", o Coco Chanel, "la sencillez es la clave de la elegancia" o "no es la apariencia, es la esencia, no es el dinero, es la educación, no es la ropa, es la clase", o Carolina Herrera, "la elegancia y el estilo no tienen nada que ver con el dinero" o Audrey Hepburn, "la elegancia es la única belleza que no se desvanece"… Y así un sinfín de citas…

Queridos amigos, todo ello nos viene a recordar que "lo esencial es invisible a los ojos" y de que percatarse de ello lo antes posible bien depende el éxito que podamos tener.

A continuación, unas instantáneas que fueron tomadas en una de mis paraditas en pleno día de compras: El vestido camisero y estilo grunge, de Zara; la americana en piel y las botas mosqueteras y bolso en ante, de Promod. ¡Me encantaron tanto, tanto, tanto estas botas mosqueteras con bolso a juego en ante que no pude resistir comprarme dos pares! Aún no sé el porqué lo hice… ¿Pero es que en la vida, cuando se trata de tomar decisiones o simplemente actuar, siempre lo hacemos pensando?

Un abrazo en la distancia…