Los fines de semana constituyen siempre el momento perfecto para perderse en el vestidor y comenzar a jugar con las prendas. Qué ponerse; qué dejar aparcado a la espera de volver a ser utilizado en un futuro nada probable; tomar decisiones drásticas como deshacerse de piezas que, aunque queridas, ya no volverán a tener el uso pasado y ocupan un espacio precioso en el armario...

Es aconsejable que toda mujer, y porqué no, hombre (dicho sea de paso, soy una ferviente defensora de la teoría que aboga por que el hombre debe/tiene que mimarse tanto o más que la mujer) dedique un ratito los fines de semana a lo dicho, perderse en el clóset y reflexionar sobre los looks a lucir ya no sólo ese día, sino a lo largo de la semana, máxime cuando se trabaja y ya el lunes nos lanzamos de cabeza en la vorágine del día a día.

Hoy me he decantado por seguir apurando el estilo denim al máximo. Al fin y al cabo, está muy de moda y, por otra parte, el frío pronto hará uso de presencia y no estoy tan segura de poder seguir disfrutando de esta tendencia. Entonces, ¿por qué no? Es muy sencillo: shorts y camisa vaquera. Y para dar un toque de elegancia, esta blazer larga, casi a la altura de los shorts, en materiales de paño y en tonos también azules. Las mangas, remangadas, en un guiño al mundo masculino pero no por ello perdiendo una pizca de feminidad; y al quedar las piernas liberadas, por qué no hacer de ellas el foco de atención. La sencillez de lo denim nos da libertad para jugar de maneras sin fin. Pensé, entonces, hacer uso de estas medias bien recargadas adquiridas en Calzedonia. Os deseo que paséis un sábado lleno de sensaciones. ¡Hasta pronto!